Más bares que librerías en Tecate
¿Recuerdas cuándo fue la última vez que se abrió una librería en esta ciudad? Tal vez no, pero seguramente sabes cuál ha sido el último bar que se abrió, o por lo menos, hay certidumbre de que la cantidad de estos establecimientos comerciales, predomina más que la de aquellos lugares donde puedes adquirir un buen libro.
Actualmente son cuatro establecimientos de franquicias dedicadas a la venta de alcohol en la ciudad, sin mencionar los comercios más pequeños que también cuentan como una parte significativa. Y las bibliotecas, ¿cuántas se han abierto en los últimos cinco años?
Si bien, durante los últimos años ha existido una preferencia por aquirir libros y revistas a través de plataformas digitales, donde el material llega directamente al hogar, o bien, la lectura desde los dispositivos móviles, también es opción de muchos, sin embargo, la falta de estos espacios habla también de la falta de políticas públicas que puedan al menos, crear una librería en el municipio.
El problema va más allá, la falta de librerías es un problema que se vive en todo México. Según Excelsior, Carlos Anaya, director de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) comentó durante la presentación del programa Éntrelee, que ”México es un país sin librerías”.
La Librería España de la ciudad de Tecate, fue hasta ahora, el último suspiro de una librería y los bares, siguen floreciendo para el gusto de los tecatenses. Si bien, librerías a nivel nacional, están cerrando o presentando ventas muy bajas, en Tecate se puede decir que no hay tal situación porque en realidad no hay, en el sentido más literal de la palabra, ninguna biblioteca afectada.
En redes se presume mucho el culto de los jóvenes, su atracción por la literatura y la poesía, pero los hechos, hablan más que las palabras; la falta de lectores hace que las librerías se vayan a la quiebra.
La Biblioteca Municipal queda en un rincón de la ciudad que es visitado por algunos cuantos, la venta del libro impreso disminuyó a la par de la preferencia de las cervezas. ¿Hasta cuándo se volverá a ver una librería? ¿Hasta cuándo la voluntad política fijará los ojos en la industria editorial?
Mientras tanto, las futuras generaciones crecerán con más opciones de lugares para ir a beber, que de librerías a su alrededor.