4 montañas en 8 días: BC Xploring
Integrantes del equipo de BC Xploring lograron su misión, al recorrer La Malinche (Tlaxcala-Puebla), el Nevado de Toluca (Edo. de México), El Iztaccihuatl (Puebla-México) y el Pico de Orizaba (Puebla-Veracruz), del 4 a 11 de noviembre.
Edgar Valdez, Michael Jones, Alexandro Anda y Víctor Manuel López Meza, mejor conocido como “El Rayo de Ensenada con el apoyo técnico de Nohemi Noriega, en su mayoría sin conocer las montañas se aventuraron a la experiencia.
Las dos primeras montañas serían para aclimatar el cuerpo a las condiciones de altura que se enfrentarían, siendo que provenían de una altura sobre el nivel del mar.
La primera parada, La Malinche (4 mil 461 metros sobre el nivel del mar)
Michael Jones, quien ya conocía la montaña compartió las técnicas que los ayudaría a un mejor asenso; con un clima frío pero con un entusiasmo a tope, se encontraron con grupos de la localidad y estudiantes extranjeros con los cuales compartieron un poco del recorrido.
Llegaron a un punto muy inestable llamado Los Arenales, donde el desgaste se presentó por la neblina y granizo que cubrió la montaña; faltando 300 metros para llegar a la cúspide, las condiciones climatológicas se complicaron por la lluvia en un terreno rocoso. Faltando unos metros para la cumbre, retornaron, no sin antes apoyar a una persona que debido al clima se paralizó.
Nevado de Toluca (4 mil 680 metros sobre el nivel del mar)
Para la segunda montaña se desplazaron hasta Toluca, al Parque Nacional Los Venados; los montañistas fueron recibidos por las dos lagunas que se encuentran dentro del cráter: La Luna y el Sol. Siguieron admirando el panorama de enormes paredes de rocas en un recorrido factible con gran clima, el equipo adaptándose al clima, circunstancias y altura, además de fortalecer la gran unión de grupo como BC XPLORING.
Al llegar a las paredes del glaciar en los últimos 50 metros aproximadamente, optaron por no ascender el resto por seguridad; en ese punto retornaron sin ningún riesgo en el par de horas que caminaron sintiéndonos satisfechos por lo logrado.
La conquista de la 3er montaña más alta de México: Iztaccihuatl
La imponente Mujer Dormida Iztaccihualt, con 5 mil 238 metros sobre el nivel del mar fue la tercera parada; llegaron a un punto llamado La Joya donde dejaron los vehículos e iniciaron el ascenso hacia el refugio a aproximadamente 4, 780 msnm, luego de una tarde de preparación mental.
El ascenso inició a 1:55 am, al terminara de llover; tras un recorrido de 4 horas sobre un terreno húmedo y complicado llegaron al refugio, donde saludaron a montañistas europeos que estaban por salir a la cima, mientras el grupo bajacaliforniano aprovechó para descansar media hora y apreciar el amanecer, logrando ver a lo lejos el Popocatepelt y Citlaltepelt.
La nieve en ese momento fue un factor que ya empezaba a afectar físicamente al primer equipo de Baja California en realizar esta ruta de montañas, objetivo principal que los mantuvo concentrados hacia la cumbre, con maravillosas postales que pudieron capturar.
La última parada, el volcán más alto de México
El Pico de Orizaba o Citlaltépetl es el volcán más alto de México, con 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar, una de las experiencias más fuertes vividas deportivamente, según relata el equipo.
El objetivo era llegar al refugio por la cara sur, que está a una altitud aproximada a 4,660 msnm; el recorrido sería de 4 horas aproximadamente, pero durante el trayecto empezó a caer una brisa pesada acompañado de agua nieve, lo cual hizo mucho más pesado el ascenso hacia el albergue.
Llegó el punto en el que el equipo se agotó, y se refugiaron entre unas rocas para coordinar la estrategia a llevar por el fenómeno natural nunca antes vivido; por la experiencia de Michael Jones y el conocimiento del área del guía local Alejandro Romero pudieron salir avantes teniendo que dividir el equipo en dos.
El primer equipo llegó muy agotado al albergue antes de la media noche, el otro equipo llegó a la cabaña de donde partieron, mientras el guía retornó al albergue a las 3 de la mañana muy cansado al punto de desfallecer. Ya por la mañana pusieron a votación nuevamente el ascenso y optaron por continuar, hasta donde nuestro guía indicara.
Caminar sobre la montaña, los describen, fue una sensación indescriptible, aunado a lo vivido días antes en las otras montañas; metro a metro que subieron, después de horas de ascenso y rebasados los 5 mil metros, expresan, sintieron una sensación de tranquilidad, al ver cumplido un reto cargado de esfuerzo y satisfacción personal.