Policías carecen de servicio médico apesar de que se les descuenta de su cheque en promedio $600.00 pesos cada catorcena por ese concepto, son atendidos en DIF municipal y solo tienen derecho a enfermarse de lunes a viernes de 8:00am a 3:00pm, horario laboral del DIF. Por cierto, por el momento no hay médico que los atiendan, pues el único que tenían, solicitó permiso para ausentarse.
Oficiales o sus familias con alguna enfermedad como diabetes o que hayan sufrido algún accidente y requieran de medicamentos, deben primero tomar en cuenta que no se deben enfermar ni tener cualquier incidente en fin de semana, ni fuera del horario laboral del DIF, ir a una farmacia para solicitar cotización o comprar su medicamento, para luego entregar en la oficina de la alcaldesa comprobante del costo de la medicina y ser revisado por el asesor (el presidentito) para su aprobación.
Para comprar dicho medicamento o reembolsarle al oficial o su familia su dinero, deben primero entregar cotización y esperar a que el asesor de la alcaldesa le dé el visto bueno, regresar al día siguiente o esperar varios días para ver si fue aprobada la solicitud de la compra del medicamento, recibir una hoja “PASE”, esperar a que se realice trámite de compra en la oficina de Oficialía Mayor y seguir esperando a que Tesorería municipal les genere el recurso económico, pero para que eso suceda, dicen los propios elementos de la policía municipal que es “un pedo”.
Las quejas de oficiales y familiares se deben a que durante una emergencia de salud, la inmediatez de tener los medicamentos a la mano y un servicio médico, son esenciales.
Tal fue el caso de la oficial que recientemente sufrió un accidente automovilístico que requería ser hospitalizada y atendida por médicos especialistas que no existen en el DIF municipal, tuvo que ser trasladada al Hospital General, sin embargo, a la hora de ocupar los medicamentos, tuvieron que pasar por el trámite enredoso y tardado.
Otro caso de la larga lista de inconformidades de los policías, se suscitó cuando atendieron recientemente un reporte de robo y durante la detención del malandro, éste les echó ácido a los policías, quienes sufrieron quemaduras en el rostro y tuvieron por buen tiempo problemas para respirar. Al no tener servicio médico disponible, tuvieron que ser atendidos por Cruz Roja en las instalaciones de la policía municipal.
Las quejas se siguen sumando, la incertidumbre crece al no contar con una atención digna y segura en caso de emergencias médicas para los elementos policiacos y sus familias.
Así de lamentable la situación en el gobierno de Zulemia Adams.
