CRREAD Cuchumá celebró su 3er Aniversario
Este domingo se celebró el 3er aniversario del Centro de Recuperación y Rehabilitación para Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción (CRREAD) de Cuchumá. Al evento asistieron más de 250 personas entre ellas algunas pertenecientes a distintos centros que compartieron testimonios de vida de 1, 2, 3, 6 y 12 años libres de alcohol y drogas, sus respectivas familias, así como el fundador de la casa CRREAD Cuchumá y actual representante ante el Estado de los Organismos de la Sociedad Civil, Gerardo Apolinar Quezada.
El primer CRREAD que surgió en la República Mexicana se fundó por su padre, Apolinar Quezada, en agosto de 1987 en Cerro Azul, Tecate, que se vio impulsado por el espíritu de servicio y de ayuda a personas con problemas de alcoholismo, pues él mismo había experimentado en carne propia las dificultades que traía consigo esta adicción.
Por aquella época el uso de drogas no era tan fuerte como lo es hoy en día y es por eso que el primer programa se derivó del de Alcohólicos Anónimos, dando inicio así con lo que hoy es CRRAED Cerro Azul Casa Matriz. De este centro se desprendieron 50 más en 7 Estados de la República y fue expandiéndose hasta llegar a cientos de ellos con diferentes nombres y programas, pues hoy, la atención que se ofrece al tema de las drogas es igual de importante que al del alcohol.
En CRREAD Cuchumá, se aplica un programa integral que no solamente atiende al enfermo sino también a la familia, desde el enfoque de la psicología y la consejería en adicción. Así mismo, cuentan con médicos de planta y personal que se capacita constantemente por parte de la Secretaría de Salud a nivel estatal y están apegados a las normas de la Ley de Rehabilitación que regula las condiciones de estos centros y temas relacionados, por ejemplo, a los Derechos Humanos y la alimentación de los internos.
El proceso de recuperación es de 6 meses en los que se trabaja en la desintoxicación, el aprendizaje y servicio dentro de la institución, la parte psicológica y de diálogo con otros que tienen experiencias similares para llegar a conocer el por qué del consumo y la parte final que consiste en la creación de un plan de reintegración a una vida sin adicciones en la que se les asesora desde aspectos técnicos como la obtención de documentos o hasta encontrar trabajo. El objetivo más grande es que se mantengan sobrios y por ello se les ofrece la opción de que el centro se vuelva un hogar o que mantengan contacto con su “padrino”, es decir, una persona que esta en comunicación con ellos para darle continuidad a su proceso.
Lamentablemente solo un 35% de los que ingresan se mantienen sobrios pero para CRREAD Cuchumá es un orgullo contar con 12 compañeros que decidieron hacer del centro un hogar, pues ello garantiza su estabilidad y además continúan con la labor de ayudar a quienes recién llegan.
Para las mujeres que también sufren de adicciones, CRRAED Cerro Azul Casa Matriz, es la institución en Tecate que puede ayudarlas, pues no en todos los centros se cuentan con las instalaciones adecuadas para ayudar a ambos géneros.
“Nos gustaría que la autoridad invierta más en el tema preventivo pues estoy 100% convencido de que la manera en que ellos (quienes sufren de adicciones) no lleguen a mi centro es a raíz de un programa preventivo”, comentó en entrevista Gerardo Apolinar Quezada