Peña Nieto está en estos momentos en Estados Unidos con un objetivo claro: influir en las próximas elecciones del país más poderoso del mundo en dónde alrededor de 35 millones de habitantes, según el diario EL PAÍS, son mexicanos.
Después de la reunión privada que mantuvo con el presidente de Estados Unidos, Peña Nieto expresó “El próximo presidente electo encontrará en México y en su gobierno una actitud positiva, propositiva y de buena fe para engrandecer la relación entre ambas naciones” además de hacer hincapié en lo esencial que son las buenas relaciones entre los dos países vecinos, todo esto, ante la remota pero fuerte amenaza de que Donald Trump llegue a la presidencia de Estados Unidos, pues recientemente ha sido elegido como el candidato oficial que representará al partido conservador en las elecciones de noviembre.
El discurso agresivo y estridente que el magnate de negocios ha manejado en contra de los mexicanos podría afectar el futuro de ambos países en el remoto caso de que llegase a ser electo, sin embargo, podría afirmarse, casi en un 100%, que sus ataques contra México fueron utilizados para ganarse al electorado conservador y xenofobo de su país, posicionandose así en donde se encuentra en estos momentos
Los siguientes datos, publicados por EL PAÍS demuestran lo difícil, casi imposible, de las propuestas, como la creación de un muro fronterizo, que Trump le ha hecho a su gente:
- México es el segundo socio comercial de Estados Unidos
- México es el primer destino de las exportaciones de California (uno de los estados más fuertes económicamente en Estados Unidos) así como Texas y Arizona.
- Cada minuto comercian 1 millón de dólares.
- 6 millones de empleos estadounidenses dependen de este flujo.