Por qué ganó Donald Trump

Por qué ganó Donald Trump

Donald Trump ganó. Es la nota desde hace días en todo el mundo. Incluído México.

Muchos lo vieron venir, muchos otros no lo esperaban.

Muchos vieron la obvia tendencia de que Donald Trump se convertiría en “el líder del mundo libre”. Algunos lo afirmaban sin que les gustara la idea. Otros, quienes apoyaban la idea de que el magnate ganara la presidencia, deseando que pasara.

Los demás, o se mantenían al márgen y mejor no opinaban al respecto debido a la incertidumbre de la competencia, o de plano aseguraban que al final ganaría Hillary Clinton debido a que “lo que se dice en los medios es una cosa, y lo que pasa en las urnas es otra”.

Sin embargo, para sorpresa de muchos. Trump resultó el vencedor. Y en una competencia ni tan competida al final.

Explicaciones sobran

Ya muchas explicaciones se han dado al respecto. Las obvias y las rebuscadas. Pero, independientemente de las razones políticas, existe una explicación que más que con la política tiene que ver con la naturaleza humana.

Y con los tiempos que vivimos hoy, relacionados con la naturaleza humana.

Esta explicación sugiere que la razón por las que Donald Trump se convirtió en presidente de Estados unidos:

  1. No fue el dinero. Aunque, obviamente fue importante por la simple razón que es un magnate de los negocios y tenía que trabajar menos en reunir fondos que lo que tenían que trabajar los demócratas. Y que los que tienen el dinero quieren estar con quien se preocupa más por el dinero.
  2. No fue que la gente está ya harta de “los políticos”. Aunque fue un factor importante también debido a que efectivamente muchos de los votos de los estadounidenses se basaron en la idea de “votar por alguien no que sea político”, sea quien sea. Después de todo, aunque un político haga un buen trabajo, los resultados no necesariamente se ven rápido.
  3. No fue que los rednecks salieran por fin a votar. Aunque también influyó, ya que una parte de la población que normalmente se mantiene al margen de la participacion política ahora se sintieron apoyados en su manera de ver el mundo por alguien que ven hasta como modelo a seguir.
  4. No fue porque los demócratas no escogieron a Bernie Sanders como su abanderado. Aunque desde el punto de vista racional era una mejor opción que Hillary Clinton, lamentablemente se hubiera convertido en el niño bulleado de la competencia y solamente hubiera reflejado más debilidad de parte de los demócratas. Algo así como lo que pasó con Al Gore y George Bush, pero a la 10ma potencia. Sorry, “progresistas”, pero así funciona la especie. Nos guste o no.
  5. No fue porque la competencia de Trump era una mujer. Aunque, aunque les pese a muchas aceptarlo, también influyó ya que, por razones evolutivas, es más difícil ver como líder a una mujer que a un hombre.

Donald Trump

¿Por qué, entonces?

En pocas palabras, Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos de América porque su personaje es el reflejo de las actuales generaciones: las generaciones narcisistas que esperan resultados en poco tiempo. Las generaciones de las redes sociales web. Las generaciones “me, me”. Las generaciones caprichosas.

Las generaciones que hoy son mejor ejemplo de que (para bien y para mal) la gente no vota pensando.

Donald Trump de presidente es un claro ejemplo de que hoy en día, y más en Estados Unidos, la gente ya no escucha sobre política sino que solo la ve. De la misma forma que ven un reality show.

Ya sea en la televisión, en Youtube, en Facebook o en su smartTV, la gente (y más las nuevas generaciones) son más influenciadas por las personas que ven, que por lo que esas personas dicen.

Una nación en la cual su sociedad está cada vez más acostumbrada a no batallar para conseguir las cosas que quiere, en donde si quieres ver una película ya solo necesitas buscar en Netflix sin salir de tu casa y si quieres un producto te llega al siguiente día comporándolo en Amazon, es una nación en la cual sus habitantes pueden hasta votar simplemente por capricho y por la necesidad de sentir que tienen el control.

Aunque ese control sea solamente la capacidad de darle el control a alguien más. Sin importarle quien sea quien termine con el control en la mano.

Solo les importa lo que, según ellos, representa esa persona.

O mejor dicho, ese personaje.

Así que, los famosos millenials ya tienen a su primer presidente que refleja exactamente su visión del mundo. Una visión del mundo que en cualquier momento les pegará en la cara cuando se topen de frente. Cuando se den cuenta de que tener las cosas fáciles no es lo mejor.

Para allá vamos

Y en México para algo similar vamos que volamos.

En otras palabras, Donald Trup es lo que pasa cuando se vota no por alguien (un magnate narcisista) sino solamente en contra de alguien (la idea del político típico), simplemente porque se puede y nos hace sentir mejor. Sin importar que la primera opción sea peor que la segunda.

Al final, esto es lo que se llama democracia.

Y ya no la veremos de la misma forma.

Hasta que se nos olvide, claro.

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