En los últimos 9 meses se han reportado 4 muertes relacionadas al turismo de aventura, según información de la Dirección de Protección Civil del Estado de Baja California.
En este sentido, ya existe un exhorto emitido por legisladores locales para que el Ejecutivo instruya a la Secretaría de Turismo, Protección Civil y dependencias a fines, para que en el ámbito de su competencia exijan lineamentos que ampare la normatividad en la práctica del turismo de aventura, en empresas que lo promueven o de forma individual.
El caso más reciente ocurrido el pasado 13 de marzo en El Centinela en Mexicali, donde un helicóptero que iba en búsqueda de una senderista extraviada dejó como saldo 5 muertes: 2 rescatistas, 2 elementos de la policía y la joven pérdida.
El exhorto establece medidas para evitar sumar tragedias por la falta de normativa, como vigilancia en sitios concurridos para la práctica de actividades recreativas extremas, reglas para certificar a los grupos que se dediquen a este giro y dar aviso del lugar que se pretende visitar, para facilitar su localización en caso de emergencia, entre otras.
Si bien en Baja California, se carece de una normativa en este sentido, proporcionamos las siguientes recomendaciones:
Preparación de la ruta
Aunque parezca muy obvio, lo más importante antes de hacer una ruta de senderismo es informarse muy bien de las condiciones de la ruta. Debes saber muy bien dónde empieza y dónde acaba la ruta, cuántos kilómetros recorrerás y cuánto tiempo estimado se tarda, cuál es el nivel de dificultad de la ruta y si está en buen estado en todo su recorrido. No se aconseja emprender una ruta sin tener claras todos estos factores.
Información meteorológica
Además de conocer las condiciones generales del territorio por el que vas a transitar es muy importante saber si el tiempo estará de tu lado. Hay condiciones meteorológicas que impiden el senderismo y otras que, aunque lo dificultan, serán salvables si se toman las medidas oportunas en cuanto a equipo. Asegúrate de que la marcha no será impedida por la falta de visibilidad que provoca la niebla densa o la lluvia torrencial, así mismo debes tener cuidado con las altas temperaturas.
Calzado y ropa para senderismo
No vale cualquier calzado para realizar trekking. Y no sólo debes evitar los tacones o los zapatos por pura lógica, también las zapatillas de suela fina resultarán muy incómodas. Lo ideal es tener un calzado apto para montaña, que tenga una suela gruesa, sujete el tobillo y que sea impermeable. Las torceduras de tobillo y los resbalones son los accidentes más comunes cuando se practica senderismo. Igualmente la ropa debe ser adecuada, debes usar ropa cómoda que permita bien el movimiento e ir preparados con algo de abrigo por si te sorprende un cambio de tiempo.
Mapa e indicaciones
Aunque te hayas informado de cómo es la ruta previamente, se recomienda llevar un mapa con el que orientarte. El teléfono móvil y el GPS pueden cumplir la función, pero cuidado en confiar en un dispositivo electrónico porque corres el riesgo de que se quede sin batería.
Bastón de trekking
Aunque muchos creen que el bastón de trekking es un complemento prescindible cuando hacen senderismo, en realidad es casi imprescindible. El bastón ayuda a mantener el equilibrio y reduce la fatiga en rodillas y tobillos.
Alimentación e hidratación durante el senderismo
La deshidratación produce desorientación, además de tirones, desfallecimientos, desmayos y en casos extremos hasta la muerte. Para cualquier paseo, independientemente de su duración o dificultad, debes llevar al menos litro y medio de agua. Se recomienda beber en pequeñas dosis pero continuadas. Nunca se debe esperar a tener sed. En cuanto a la alimentación, se recomienda comer algo ligero durante la marcha, además de haber consumido alimentos ricos en azúcares y energía antes de salir.
Cuidado del entorno
Y por último y no menos importante, no debes olvidar que el entorno natural es de todos. Por eso este último consejo es para recordar que cuando practiques senderismo debes ser respetuosos con el medio ambiente: no prender fuegos, no dejar residuos y tener cuidado con la flora y la fauna del lugar.