TIJUANA.- Otra vez, por enésima vez en lo que va del año, el gremio periodístico de México se encuentra de luto. El pasado 5 de mayo nuestro colega Luís Enrique Ramírez Ramos, fundador del portal de noticias Fuentes Fidedignas y columnista del periódico El Debate, fue localizado muerto en Culiacán, Sinaloa.
Pero hace unas horas fueron asesinadas la reportera Yesenia Molinedo Falconi y su camarógrafa Sheila Johanna García Olivera en Cosoleacaque, Veracruz durante un ataque armado.
Ambas periodistas se convirtieron en las víctimas 10 y 11 de nuestro gremio en lo que va del año las 37 y 38 del actual régimen federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cada semana el gobierno de la República emite un reporte sobre los avances que hay en las investigaciones de los periodistas asesinados, informes vacíos de veracidad, en los que de manera reiterada se niega a reconocer que muchos de ellos han sido víctimas de la complicidad entre miembros del crimen organizado y representantes del Estado mexicano.
En México basta que un periodista sea incómodo para algún político o servidor público para que sea asesinado por elementos del crimen organizado que, en algunas ocasiones son detenidos y se presentan ante la opinión pública como autores materiales y hasta intelectuales sin que exista verdadera certeza de ello, ni voluntad del gobierno mexicano por llegar a fondo y esclarecer los verdaderos intereses que están detrás del asesinato de un comunicador.
En enero sufrimos en Tijuana, tan solo en una semana, la pérdida de dos colegas del gremio periodístico que fueron asesinados y de los cuales se nos prometió que en menos de dos semanas se presentarían a los autores intelectuales, lo que a la fecha no ha ocurrido.
Sin embargo, el subsecretario de seguridad del gobierno federal, Ricardo Mejía informó que ambos crímenes fueron planificados por una sola persona que ya se encuentra detenida y que, originalmente, se presentó como autor material del crimen de nuestro compañero fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel.
El colectivo #YoSíSoyPeriodista no acepta ese discurso y, por tanto, exige un informe detallado de los avances de la carpeta de investigación de los asesinatos de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado.
Dada las aseveraciones del subsecretario Ricardo Mejía sobre el caso del asesinato de Lourdes Maldonado, exigimos que la carpeta de investigación concerniente a este crimen deje de ser reservada y se permita a periodistas acceder a sus audiencias y a su contenido.
No aceptaremos la opacidad, compadrazgos, ni amiguismos en los crímenes de nuestros compañeros caídos en Tijuana, ni en México, por lo que nuestro reclamo será constante y permanente hasta que se les haga justicia a los once periodistas que en este año han sido asesinados en el país.
Nuevamente recordamos sus nombres para que las autoridades tengan presente que no habrá ni perdón, ni olvidó.
José Luis Gamboa
Margarito Martínez Esquivel
Lourdes Maldonado López
Roberto Toledo
Ever López Vázquez
Jorge Luis Camero
Juan Carlos Muñiz
Armando Linares López
Luis Enrique Ramírez Ramos
Yesenia Molinedo Falconi
Sheila Johanna García Olivera
#YoSíSoyPeriodista