A dos años de la llegada la asfaltadora: El millonario proyecto fallido en Tecate
TECATE.- El 15 de mayo de 2023, al borde de las lágrimas, Darío N mostró la máquina asfaltadora en Tecate, la cual fue adquirida por alrededor de 7 millones de pesos como costo inicial, pero que hoy en día, dos años después, se ha depreciado su valor, porque desde entonces, no ha operado formalmente.
La única ocasión que Tecate vio encendida la máquina asfaltadora en la ciudad fue casualmente durante la época de campañas rumbo a la elección por la Presidencia Municipal de Tecate, donde el entonces alcalde, Darío N, buscaba ser reelecto, pero al final fracasó.
A través de un video promocional, el exmandatario tecatense mostró imágenes de la máquina de fondo, las cuales tuvieron contexto político debido al periodo de elecciones y que Darío N no se separó del cargo como alcalde.
“Hoy es el día más importante en la historia de este municipio… El día en que por fin se pone en marcha la planta de asfalto municipal”, expresó el exmandatario, para luego asegurar que se acabaría la contratación de obra pública.
“Un proyecto que va a cambiar la historia del mantenimiento de las calles de esta ciudad para siempre”, añadió en su video publicado el 20 de mayo de 2024 en la página del gobierno municipal y en varios medios de comunicación.
Como si se tratara de un fantasma, aquella fue la única vez que se vio la máquina asfaltadora encendida: Solo para grabar un video promocional de gobierno y a su vez, de campañas.
Este 15 de mayo de 2025 se cumplen dos años desde la llegada de la planta a Tecate y actualmente, no produce asfalto para la ciudad, no es contratada por otros municipios, no tiene quien la opere, no hay un lugar formal para que esté instalada y no se sabe si servirá para cuando el gobierno municipal actual en usarla o venderla.
Al respecto de ese tema, Alfredo Hernández, titular de INPRODEUR, señaló que analizar el contexto de la planta ha sido complejo debido a que, cuando entró el actual gobierno, ni siquiera sabían en donde estaba ubicada, ya que no fue entregada formalmente.
“Hubo falta de información hasta que se obtuvo el contrato de adquisición a través de la Oficialía Mayor”, explicó el titular de la dependencia en entrevista para Códice.
Remarcó que, al tomar el cargo, la planta ya fue incorporada a INPRODEUR para dar certeza de que forma parte formal del instituto. Con ello ya se podrían gestionar los recursos para su operación, pero aún no se determina su utilidad.
Alfredo Hernández, comentó que, al llegar al cargo, no se encontró ningún proyecto establecido para la asfaltadora, pues no estaba siquiera asignada a alguna dependencia, por lo que nadie sabía si estaba dentro de su gestión, ya que el gobierno pasado no estableció lineamientos para la máquina.
El funcionario explicó que se requiera una inversión millonaria y capacidad técnica para su operación, pero el gobierno no ha descartado la posibilidad de venderla.
Hernández añadió que, cuando trataron de utilizar la asfaltadora en el gobierno pasado, se dispuso de personas capacitadas traídas de otras partes del país. También se había prometido capacitar a trabajadores municipales, pero tampoco se hizo nada al respecto.
¿Servirá cuando se ocupe?
El funcionario municipal explicó que la máquina asfaltadora tiene sus ventajas y desventajas, aunque por ahora, la principal incógnita es conocer si funciona.
La máquina que se ubica en un área del antiguo relleno sanitario está en buenas condiciones, pero para considerar su nivel de producción, no se tiene conocimiento si cumplirá ya que no ha operado.
“Si fue una buena o mala inversión, pues el tiempo ya nos lo está diciendo. Dos años de no poderla aprovechar, no sabemos si cuando ya se utilice pueda cumplir con lo que contemplamos”, expresó.
El actual gobierno municipal aún analiza si se utilizará o no. Una posibilidad es a través del sector privado. Por otra parte, venderla se ha platicado con anterioridad, aunque aún no lo definen.
Cabe destacar que la máquina asfaltadora fue promovida enérgicamente por el gobierno de Darío N, llegando inclusive a asegurar que sería “el legado que él dejaría a los tecatenses”.
Meses después, al no lograr consumar el proyecto y dejar “arrumbada” la máquina, Darío N cambió su “proyecto emblema y legado que dejaría a los tecatenses”, siendo entonces el campo del Mayab.