Por qué ocurrió lo de Monterrey
La polémica sobre las razones y la manera de evitar los tiroteos escolares que tan populares son en nuestro vecino país del norte, ahora lamentablemente está surgiendo en México: que si la culpable es la accesibilidad a las armas de fuego, o la violencia en los videojuegos, o los memes y grupos violentos en internet…
Y la razón de esta polémica es la facilidad con la cual el tiroteo escolar en el Colegio Americano del Noreste en Monterrey se hizo viral en internet y en los medios masivos. En todo el mundo.
Algo que se consideraba eran eventos más típicos de estadounidenses que de mexicanos, ya lo comenzamos a vivir aquí. Pero la pregunta, más que cómo, es ¿por qué?
Aunque un gran porcentaje de la opinión pública culpe a la exposición a la violencia que sufren los niños en la actualidad, y la popularidad que alcanzan en los medios eventos como los tiroteos de Newtown y Virgina Tech, la razón por la que un adolescente puede llegar a su escuela con un arma y la intención de matar a sus compañeros es mucho más compleja.
“Se debe sobre todo a la falta de autocontrol que pueden sufrir los menores al no poder regular o entender sus emociones”, dicen los expertos. ¿Y cómo se puede enseñar a un niño a controlar sus emociones? La realidad es que los niños actúan en respuesta a lo que aprendieron (o no aprendieron) en su familia.
Por eso también debemos tomar en cuenta el DÓNDE.
Que un tiroteo escolar al estilo de los de Estados Unidos haya sucedido específicamente en una de las ciudades más boyantes económicamente de México (Monterrey), y en una escuela privada, nos dice mucho si analizamos las razones psicológicas que ya se conocen son las detonantes de este tipo de violencia.
¿Qué tipo de padres están menos aleta de sus hijos en una ciudad económicamente pudiente? ¿Qué tipo de familias pueden llegar a no darse cuenta de la severidad de los problemas mentales o de comportamiento de sus hijos? ¿Qué tipo de familias tienen armas de fuego en su casa con la facilidad para que los hijos tengan acceso a ellas?
La razón de este tipo de eventos no es ni la disponibilidad de las armas, ni la exposición a la violencia, ni la falta de atención de los padres, ni el bullying, ni los problemas mentales, o la tendencia de personalidad del niño. Al menos no por separado.
Lo es todo junto. O al menos varias al mismo tiempo.
Pero si tuviéramos que considerar una de todas esas la principal, sería la atención de los padres. Y no la atención por sí misma, sino la atención adecuada: la atención relacionada con sus personalidades. Y la atención suficiente, no solamente por obligación.
Pero en una sociedad en la que cada vez es más fácil dejar a la televisión o a la tablet ser la educadora de los hijos, cada vez veremos más casos como el de Monterrey. Y pronto no solamente en niños de clases pudientes.
Con o sin “operativos mochila” en las escuelas.
Pero seguiremos culpando a los medios, a las armas y hasta a los videojuegos para deshacernos de la responsabilidad real que conlleva ser padres.
Lo que debemos de reconocer, es que nunca será muy temprano o muy tarde para hacer la diferencia en la vida de un niño. Sin embrago, cada año que pasa sí será más difícil.
Eso es de lo que la sociedad debe ser muy consciente; y el gobierno lo que debe tomar en cuenta. El de Monterrey y el de todo méxico.
Nelson Razo es fundador de Códice Periódico y publica sobre temas científicos y de actualidad en El Raptor Blog.
Un comentario en "Por qué ocurrió lo de Monterrey"