En Tijuana, colonia “Enrique Peña Nieto” tendrá su parque “Angélica Rivera”
El presidente Enrique Peña Nieto y su esposa tendrán sus honores en la ciudad de Tijuana, pues la Coalición de Colonias Populares promueve la creación de una colonia con el nombre del mandatario mexicano, que tendrá su parque con el nombre de Angélica Rivera.
Aunque el desarrollo no está autorizado en su totalidad, hay colonos que ya empezaron a construir sus viviendas.
El predio está ubicado en las afueras de la ciudad, en el polígono conocido como Valle de las Palmas, entre los cerros de Tecate y Tijuana.
En su edición 2110, correspondiente al 8 de abril de este año, el semanario Proceso publicó “El narcisimo político invade las calles de México”, en el que se informó sobre calles, fraccionamientos, escuelas, mercados, parques y otros espacios públicos a los que se les ha impuesto el nombre de algún político. Entre esos casos destacaban los de Peña Nieto, su esposa y de buena parte de su gabinete.
Enrique Peña Nieto se llama una colonia en Veracruz y otra en Tijuana. Respecto de esta última, el portal noticioso dio a conocer los planos en los que destaca un parque comunitario que llevará por nombre Angélica Rivera, como ya se llama un fraccionamiento también en Veracruz y una estancia infantil en el Estado de México.
Que los políticos mexicanos impongan su nombre a espacios públicos por sí mismos o acepten el halago de subordinados que lo hagan por ellos, es de larga data y, sin embargo, no deja de sorprender que una simple búsqueda en Google Maps arroje un cruce de calles Miguel Ángel Osorio Chong con Jesús Murillo Karam, que abunden las avenidas Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Martínez y Martínez o que, al menos con una calle, luzca la nomenclatura con los nombres de Rosario Robles, José Narro o un museo dedicado al recién fallecido secretario de Cultura Rafael Tovar y de Teresa.
Inclusive, aquellos que han sido objeto de polémicas, señalamientos por corrupción o son perseguidos por la justicia, tienen nombre de alguna calle:
Hay un salón que lleva por nombre Javier Duarte de Ochoa, en Veracruz; un bulevar denominado Guillermo Padrés, en Sonora, pero el más renombrado en nomenclaturas tamaulipecas es Tomás Yarrington Ruvalcaba… los tres presos por su corrupción.
Con información de Proceso y Debate