SECRETARÍA DEL CAMPO HA REFORZADO ACTIVIDAD APÍCOLA EN BAJA CALIFORNIA
MEXICALI, B.C.- Se estima que, en Baja California, se cuenta con un inventario de 19,715 colmenas y una producción anual de 212.8 toneladas de miel, lo anterior, lo señaló el titular de la Secretaría del Campo y la Seguridad Alimentaria (SCSA), el Lic. Héctor Haros Encinas.
“La industria apícola es una actividad importante a la cual le hemos otorgado una atención especial en esta administración, por lo que se ha buscado, organizar y fomentar la producción pecuaria, para que los productores cumplan con las medidas necesarias y que sus productos aseguren las exigencias de calidad e inocuidad que se requieren para llegar a los consumidores finales”, resaltó.
México se encuentra en el tercer lugar a nivel mundial de exportación de miel, por lo que hemos establecido mecanismos de certificación, ya que la tendencia va en aumento de producción, con diversificación de producto y para comercializar a mejores precios; tal es el caso de la producción de miel orgánico, que cuenta con estrictas especificaciones del producto.
Durante este 2021, se ha apoyado a apicultores con extractores de miel, pasteurizadora, envasado y etiquetado, certificación y procesamiento, acercamiento con mercados nacionales e internacionales; lo cual se ve reflejado en inversiones de $1’632,022.18 m.n.
Haros Encinas, indicó que la apicultura juega un papel importante en la polinización en la producción agrícola, frutos, semillas que contribuyen en un alto porcentaje de la producción de alimentos humanos y de animales, por ello, el gran valor que se le da a la actividad en la agricultura mundial.
En reuniones con productores apícolas en nuestro estado, nos han señalado que últimamente han registrado una alta mortalidad de colmenas de abejas, lo que pone en riesgo la producción de alimentos, el mantenimiento de ecosistemas y pone en amenaza esta actividad con la aparición de mieles adulteradas, la cual afecta la economía de los apicultores, requiriendo de acciones para evitar fraudes al consumidor y proteger a la apicultura y especialmente a las abejas, comentó el secretario.
La Norma Oficial Mexicana establece las características generales para la producción de miel que proporcione el cuidado de las abejas mieleras y su correcto desarrollo, así como las especificaciones que la miel debe cumplir para su comercialización y para su consumo directo o procesamiento en el desarrollo de la apicultura nacional y la competitividad de la cadena de miel.
Este Gobierno, protege al sector, con propuestas de modificación ante el Congreso Estatal, a la Ley de Desarrollo Agropecuario local y del Código Penal del Estado de Baja California, en el Capítulo II artículos 209 al 213, con la finalidad de que se instruya en materia de abigeato en donde se atribuya a esta Secretaría el promover en coordinación con la Fiscalía General, programas que tengan por objeto el prevenir y combatir el delito de abigeato, para proteger el patrimonio de nuestros apicultores de cualquier hecho de: robo, daño, saqueo de miel, colmenas, se impondrá prisión de 5 a 8 años y una multa de hasta 400 días.
Por otro lado, Haros Encinas, señaló que se han impulsado campañas de sanidad contra la Varroa que demerita la calidad y cantidad en la producción de miel; se ha buscado el mejoramiento genético, por medio de la certificación de 4 apiarios para la producción de abejas reinas para abastecer a los productores estatales con productos genéticamente adaptados al clima de la región.
Así mismo se ha buscado que los productores apícolas, saquen provecho de los productos y subproductos, como lo es, la colmena que produce cera, propóleo, polen, jalea real y apitoxina (veneno), los cuales son utilizados como energéticos, medicinales y curativos; se han realizado múltiples reuniones de capacitación con apicultores , autoridades policiales para establecer las buenas prácticas en apiarios, manejos y cuidados, así como la captura de enjambres para evitar su destrucción y sacrificio o quema de enjambres para incorporarlo a la actividad productiva, así como su africanización por abandono o maltrato.
Se diseñó material visual, que fue distribuido en instituciones gubernamentales, organizaciones ganaderas, oficinas públicas y apicultores, para crear conciencia del cuidado de las abejas.