Tecate en una encrucijada: nueva administración, viejos problemas
Tecate se encuentra en un momento crucial relacionado con su futuro y el de todos sus habitantes. Con una nueva administración municipal en el horizonte y con la renovación del Poder Legislativo, nuestro municipio tiene una oportunidad única de trazar un rumbo hacia un futuro sostenible. ¿Por qué?
Porque a diferencia de nuestro vecino más grande, el municipio principalmente urbano de Tijuana, Tecate puede poseer la ventaja de la previsión. Podemos aprender de los desafíos de Tijuana y e implementar estrategias de manera proactiva para evitar obstáculos y problemas de desarrollo y calidad de vida de los que hace tiempo sufre nuestro municipio vecino.
Falta de visión
Durante demasiado tiempo, Tecate ha operado sin una visión y sin el diseño ni la aplicación real de un plan de desarrollo integral y sustentable a largo plazo. Es común que cada administración nueva llegue con sus propias ideas y su enfoque en sus propias preocupaciones, sin importarle mucho, por ejemplo, los proyectos útiles para la comunidad iniciados o avanzados en las anteriores. Esto, lamentablemente, sucede tanto a nivel nacional como a nivel local.
En este sentido, es típico que organismos como el Instituto de Planeación del Desarrollo Municipal (INPLADEM), solamente se dediquen a sacar el trabajo obligatorio, y aportar poco o nada al objetivo por el cuál se supone existen. Tanto por falta de decisión de las cabezas de la administración, como por falta de personal capacitado e interesado.
Así, también lamentablemente ha sido muy común que los esfuerzos y las inversiones en desarrollo municipal sean solamente cortoplacistas, centradas en lo que se puede lograr en tres años. Esto ha creado una bola de nieve de la cual ya se notan sus consecuencias.
Esta falta de visión ha resultado en un crecimiento desordenado, sobrecargando nuestra infraestructura y comprometiendo la calidad de vida de los tecatenses. Hemos sido testigos de las consecuencias de la toma de decisiones miopes en otras regiones: congestión del tráfico, contaminación y deterioro de los servicios y la infraestructura públicos. Ya también está sucediendo en Tecate; pero a diferencia de ciudades grandes como Tijuana, estos son problemas que se pueden resolver y prevenir si los nuevos líderes políticos y administradores públicos toman las decisiones correctas ahora.
La dirección que necesita Tecate
Una visión de desarrollo sustentable es una hoja de ruta para el futuro de nuestra ciudad y municipio. Esta debería abarcar una amplia gama de factores, incluida la protección ambiental, el crecimiento económico, la equidad social y el desarrollo de infraestructura, el ordenamiento territorial la salud y el bienestar. Solamente al priorizar la sustentabilidad, es decir planeación que funcione para el largo plazo, podemos crear una comunidad próspera donde los residentes disfruten de una alta calidad de vida y la economía florezca.
Una visión y un plan en este aspecto bien elaborados requerirán una amplia participación de la comunidad. Es esencial involucrar a los expertos, pero también a residentes, dueños de negocios y organizaciones de la sociedad civil interesadas en el proceso. No solamente de unos cuantos actores que piensan primero en su beneficio y no necesariamente en el de la comunidad en general; como ha sucedido en el pasado con grupos intermedios que se supone deben promover el desarrollo económico y comunitario, como el CCE, el CDET, la CANACO y CANACINTRA.
Los conocimientos y perspectivas de la propia comunidad interesada pueden ser invaluables para identificar prioridades y diseñar soluciones que satisfagan las necesidades de mediano y largo plazo de todos los segmentos de nuestra población. Sin embargo, la participación ciudadana siempre ha sido un aspecto olvidado y, en el mejor de los casos, mal implementado históricamente por las administraciones municipales tecatenses.
Solo como algunos ejemplos básicos, invertir en transporte público, aprovechamiento de las energías renovables y espacios verdes son componentes esenciales de un futuro sostenible. Al promover modos de transporte alternativos, podemos reducir la congestión del tráfico y mejorar la calidad del aire, así como disminuir el ruido y promover la actividad física. Adoptar fuentes de energía renovables no sólo protegerá nuestro medio ambiente sino que también creará nuevas oportunidades económicas. Y al crear espacios públicos vibrantes, podemos fomentar un sentido de comunidad más fuerte y mejorar el atractivo general de nuestra ciudad. Este aspecto es especialmente importante considerando que se supone que Tecate es un “Pueblo Mágico”.
Propuestas que se quedan en campaña
Y sí: todos estos puntos son mencionados como propuestas de campaña todo el tiempo. Pero la realidad es que nunca son planeados con un enfoque sustentable, y mucho menos llevados a cabo con una visión integral e interconectada. Si es que se llevan a acabo, claro. Porque la mayoría solo se han quedado en promesas de campaña que nunca ven la luz, o que por arte de magia cambian cuando la administración comienza. “Es que llegamos y encontramos problemas que habría que solucionar primero”, escuchamos seguido.
Problemas como la concesión de Iberparking, el rebase del basurero municipal, el abandono de instalaciones y del andador del río, entre muchos otros actuales y que se avecinan, son solo unos cuantos ejemplos palpables de esta falta de visión de mediano y largo plazo.
Pero además es imperativo que demos prioridad a la educación y la creación de empleos bien remunerados y que traigan mayores beneficios económicos a Tecate. Una fuerza laboral calificada es esencial para atraer empresas valiosas y para impulsar el crecimiento económico en general. Al realmente invertir en nuestros jóvenes y brindarles las herramientas que necesitan para tener éxito, podemos construir una base sólida para el futuro. Aunque parezca que esto no es materia administrativa municipal, solamente con su impulso pueden conseguirse recursos y materializarse propuestas que detonen las capacidades de los tecatenses.
¿Más de lo mismo?
Muchas cosas están cambiando rápidamente en los últimos años tanto mundial como localmente. De modo que la próxima administración municipal tiene una oportunidad histórica de dejar un legado duradero. Al adoptar un enfoque audaz y visionario del desarrollo, pueden transformar a Tecate en un modelo de sustentabilidad para la región.
Con todo este contexto, las preguntas ahora son: ¿Tiene el próximo equipo de servidores públicos siquiera idea de que esto existe, y ya ha funcionado en muchos otros lugares? ¿Tienen siquiera idea de la capacidad que tiene Tecate para aprovechar una administración con un enfoque sustentable del desarrollo municipal? ¿Será la administración de Román Cota la renovación real que debería ser, o solamente será más de lo mismo, con muchos de los mismos?
Tecate se está quedando atrás.
Y el reloj sigue avanzando.